Vuelta al circo

Hacía un par de años que no volvía a este mágico lugar, del que me enamoré de su historia contada con mucha ilusión y nostalgia por un señor de la comunidad donde se encuentra. El no era solamente un señor que aun vivía por allí, sino que fue uno de los integrantes del circo allá por los años 70. Un circo que nació como idea de una comunidad de jóvenes que crearon su propia ciudad autosuficiente, con sus propias leyes, con su propia antena de televisión, e incluso con una propia moneda. Consiguieron una republica democrática independiente, todo un mérito creado a principios de los años 60, con plena dictadura franquista. La idea de montar un circo fue para darse a conocer y vaya si lo hicieron. Viajaron por todo el mundo con sus espectáculos basados en el equilibrio y figuras humanas, obteniendo un gran prestigio en aquellos años. La estructura del circo es la que aún permanece en donde se creó, barrotes de hierro en forma de hexágonos y fuertes tornillos forman la gran cúpula en donde se hacían y practicaban los espectáculos.

Con el paso del tiempo, la gente se fue marchando y el lugar quedó sin apenas habitantes ni economía. Hace años que el lugar parece fantasma, con prácticamente todas las instalaciones abandonadas, resaltando la gran cúpula del circo, a cada año más deteriorada. En esta segunda visita el aspecto era devastador, ya sin la lona superior de la cúpula, el interior estaba todo a plena intemperie, haciendo crecer incluso vegetación en muchas zonas del suelo de cemento. Muchos de los elementos de los espectáculos que había hace dos años por el recinto habían desparecido… y tristemente supongo que este lugar acabará de morir próximamente.